Ciclismo
Rutas cicloconquenses (2): Enguídanos y Cardenete
Mapa
Crónica
El segundo día teníamos por delante una ruta circular trazada con la idea de afrontar los desniveles por sus vertientes más propicias. Así, excepto el cruce del valle del Guadazaón —y además por partida doble— no tendríamos demasiadas complicaciones. Pero hay veces que esas complicaciones surgen cuando menos te lo esperas…
Y nada más desayunar y vestirnos, con la ilusión de saber que era el único día que no iba a tener que cargar con las alforjas durante todo el camino, llega el primer problema. La llanta de la rueda trasera de la bici de mi padre está tocando el suelo. Se ve que el día anterior llegó a casa con un poro y durante la noche se acabó de desinflar. ¿Y eso es todo? No, evidentemente cambiar una cámara no tiene demasiada complicación si ya has aprendido a hacerlo, pero es la primera vez que lidiábamos con unas cubiertas 700x23C. Desde luego eso no sale apretando con las manos. Pero cuando por fin ponemos la cámara nueva, el horror. ¡Eran de válvula corta!
Te compras una bici, les pides dos cámaras de repuesto para esas ruedas que son —evidentemente— de perfil alto, y te dan cámaras de válvula corta. ¡Genios! Sin adaptador, el bombín no llegaba a inflarlas. Afortunadamente salimos del paso usando una botella de aire comprimido, pero no llevábamos recambio y posiblemente no llegaría para inflar otra rueda.
Así, más a la aventura que de costumbre salimos, con más retraso que un tren italiano.
El primer tramo del día consiste en tomar la CUV-5014 para hacer los 19 kilómetros que nos separan de Enguídanos. Nada más salir del pueblo te saluda una cuesta generosa para desperezarte rápidamente, pero no hay por qué preocuparse. En cuatro kilómetros se llega hasta los aerogeneradores, que como viene siendo habitual, marcan la cima de las subidas. A partir de ahora rodaremos por las típicas carreteras de la zona. Rectas enormes de más de cuatro kilómetros con bajadas y subidas suaves en las que se alcanza una buena velocidad. En ocasiones puedes encontrar cercanos a la carretera antiguas masías abandonadas y en ruinas que en la actualidad se usan como establos durante la transhumancia. Gracias al Mapa Topográfico Nacional podemos descubrir sus nombres: Corral de Ricardo, Corral del Tío Segundo, o el mejor nombre de todos, los Corrales del Mojón de la Moza. A los que como a mí, os encante chafardear en ruinas y sitios abandonados os recomiendo parar y echarles un vistazo. Si las calas de carretera lo permiten.
Pasados cuarenta minutos se llega sin novedades a la enorme cuesta que lleva a Enguídanos. Tiene una media del 6,25% y un primer tramo con curvas muy fáciles de trazar que hace que te vayas confiando, y cuando menos te lo esperas, casi en la entrada al pueblo y con la mayor pendiente de todas llega una curva cerradísima con la que nadie cuenta. ¿Nadie? No, porque si hay una señal de limitación a 30 km/h y luego otra a 20 km/h es que hay «algo muy gordo». Pero nadie les hace caso. Son señales incomprendidas. Un amigo estuvo a punto de estamparse contra el guardaraíl cuando vinimos ya hace tiempo.
Enguídanos es un pueblo bonito y turístico. Ya era bonito y turístico en la época de los abuelos de mi padre, dado que una de las poquísimas fotos que se hicieron fue en la fuente de la plaza. Visto en perspectiva, un viaje de veinte kilómetros en su época podría ser como ahora irse un fin de semana a Roma o Ámsterdam. Pero hablando el mismo idioma, claro. Así que no íbamos a dejar pasar la oportunidad de hacernos una foto en el mismo sitio. Y aprovechando que ya eran las diez y cuarto, paramos a volver a desayunar, que tras el problema con el pinchazo volvía a hacer falta.
A continuación rodaremos por la CUV-5014, que transcurre por el margen derecho del río Cabriel, que al poco tiempo dejaremos de lado para continuar siguiendo el río Guadazaón. Es el momento de entrar al paraje conocido como «Las Chorreras». La lástima es que con la bici de carretera sólo se puede llegar hasta el lugar donde todo el mundo aparca. Pero el lugar tiene paisajes tan impresionantes como los aquí retratados.
La visita a Las Chorreras —o mejor dicho, al bar de Las Chorreras— acabó pronto, puesto que teníamos intención de comer bien y no coger la bicicleta hasta no haber reposado la comida lo suficiente. Estamos en agosto y desde mediodía hasta bien entrada la tarde hace un calor terrible que empeora a la hora de subir las cuestas.
Siguiendo la carretera nos toparemos con la pequeña central hidroeléctrica Lucas de Urquijo, una instalación centenaria que tomando aguas del embalse de Víllora y del Batanejo aún funciona entregando unos modestos 40 MW.
Por una casualidad tremenda nos vimos de frente con un grupo de ciclistas de carretera. Era el Club Ciclista de Campillo. Y además el coche de acompañamiento iba conducido por Justo, con el que coincidí en la cicloturista de Avapace de 2014.
Nada más cruzar el embalse del Batanejo nos separaremos del Guadazaón y seguiremos la carretera paralela al Barranco del Madroño, subiendo más de 150 metros. Al menos el sufrimiento merece la pena pues las vistas en la cima impresionan. Ante nosotros se abre todo el valle que forman los barrancos que desaguan en el embalse del Bujioso y que se aprovechó para contruir el ferrocarril Utiel-Cuenca hace 68 años. Tras sus escasos años de esplendor, hoy los carriles languidecen esperando una más que probable clausura.
Nada más cruzar la vía dejaremos a un lado la estación de Cardenete y nos tocará subir al pueblo donde una fuente resguardada por un tejadillo nos espera para meter la cabeza debajo del grifo. Si en vez de verano fuese invierno, lo que nos esperaría sería un bar con una estufa de leña enorme para poner a secar la ropa. De todos modos no hay tiempo que perder. Tomamos la CM-2109 para salir de Cardenete pero sólo durante un par de kilómetros, porque nos desviaremos a la izquierda para meternos en la CUV-5042, una carretera que nos llevará a Yémeda, que estaba en fiestas y como todos los pueblos de la zona se llenan de gente en vacaciones.
El siguiente pueblo, donde ya pensábamos comer era Paracuellos, pero no había ningún lugar donde se pudiese parar a comer algo que no fuesen dos cervezas y un paquete de patatas, pero nos informaron de que podríamos ir a la Ermita de la Virgen de Gracia, en la carretera de Almodóvar. ¡Qué gran decisión! Tocó deshacer varios kilómetros pero llegamos a una casa rural y restaurante donde estuvimos muy a gusto. La comida, estupenda y el trato, sensacional. Además, en la terraza cubierta se respiraba una paz absoluta. La tranquilidad reinaba a sus anchas. Si pasais cerca y ya es hora de comer o necesitais hospedaros, no lo dudeis.
Pasadas las cuatro y media nos pusimos de nuevo en marcha para llegar a Campillo. Y para variar, tuvimos otra ración de cuestas nada más salir de Paracuellos. Tan deseoso estábamos de llegar que en la última bajada mi padre se salió de la carretera. Es evidente que una bici de ruta no frena tan bien como una de montaña, y que hay que anticiparse siempre a cualquier obstáculo o frenada que quieras hacer, pero si a estas alturas aún no está claro no quiero pensar cuando tengamos que bajar algo más serio…
Visor
Fotos de la ruta
Waypoints de la ruta
Foto
Bajando a Enguídanos
Fuente
Plaza y fuente de Enguídanos
Foto
Saliendo de Enguídanos
Puente
Puente de entrada a las Chorreras
Foto
Cascada en el Guadazaón
Río
Embalse del Batanejo
Puente
Cruzando la presa
Waypoint
Llegando a Cardenete
Puente
Puente del ferrocarril
Foto
Vistas del castillo de Cardenete
Fuente
Fuente en la plaza de Cardenete
Foto
Yémeda en fiestas
Foto
Vistas al valle del Guadazaón
Collado de montaña
Cima de Fuente Jordana
Foto
Vistas de las ruinas del castillo de Paracuellos
Arquitectura religiosa
Iglesia de Paracuellos
Avituallamiento
Comida en la ermita de la Virgen de Gracia
Waypoint
Entrada de Paracuellos
Foto
Aerogeneradores de Campillo de Altobuey
Foto
Los trapos sucios de la ruta
Puntuación de la ruta
Tres estrellas y media
Tres pedales
Tres árboles y medio
Un coche y medio
Un hueso roto
Media piedra
Otros días del viaje
- Rutas cicloconquenses (1): De Utiel a Campillo
- Rutas cicloconquenses (2): Enguídanos y Cardenete
- En preparación
- En preparación
- En preparación
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